La
frustración de salir a comprar ropa y no encontrar el talle
MODA
Y DISCRIMINACIÓN
El pasado 21 de diciembre se
cumplió el plazo de seis meses que el gobierno provincial dio a los locales que
venden ropa, para que ofrezcan, si es que no lo hacen, un stock de talles que
vaya, como mínimo, del 38 al 48, según exige la Ley de Talles, reglamentada en
junio de 2005. Sin embargo, las inspecciones comprobaron lo denunciado por los
consumidores: solo el 25por ciento de esos locales se ajustan a la ley. El 75 por
ciento restante no vende prendas mayores al talle 44. Si lo hacen, es con
modelos unisex, sin las particulares formas femeninas.
“Pero, dale, los 40 te van.
Vos te pensás que estás gorda; pero no: este te va, ¿no ves que es grande?”,
repetía ayer la empleada de un local bonaerense de venta de ropa para jóvenes.
Elena Huenul tiene 27 años, mide 1,59 y pesa 68 kilos. Con esas proporciones,
le corresponde el talle 44 de pantalón y la M (del
inglés medium) de remera. Sin embargo, y
como le indicaron ayer en la mayoría de los locales que visitó en Unicenter, no
hay talles para ella.
Vendedores y comerciantes
parecen ignorar la vigencia de la Ley de Talles, sancionada en la provincia en
diciembre pasado, que obliga a esos comercios a tener en stock prendas de todos
los talles, etiquetadas por número y ya no más por el sistema americano de
iniciales y exhibidas en percheros. Las sanciones por no cumplir la ley van
desde la multa de 100 a 500 mil pesos, hasta el cierre del local si no se
cumple con el requisito de la exhibición.
Fuente: Clarín, 12/1/2006 (fragmento)
No hay comentarios:
Publicar un comentario